Una epidemia acechaba a un antiguo reino, la llamada "Muerte Roja" debido a la gran cantidad de sangre que derramaban las victimas al morir, pero esto no le importaba al príncipe Próspero, quien se resguardo junto con nobles del reino en un refugio diseñados por el príncipe quien pensaba que los de afuera se las arreglen, ya que dentro del refugio existía toda clase de diversión: bufones, comediantes, improvisadores, etc. Luego de algunos meses el príncipe ofrece una fiesta de máscaras a sus acompañantes.Las cámaras del refugio estaban en una posición extraña, cada cámara estaba decorada con alfombras y ventanas de un mismo color, excepto la séptima, la cual daba un aspecto repugnante, ya que estaba cubierta totalmente de negro, y únicamente sus ventanas eran color de sangre, las mismas que en el anochecer daban la impresión de sangre derramada.
Algo que también llamaba la atención era el reloj de ébano que sonaba cada hora paralizando a más de uno, cuando de repente la muchedumbre se dio cuenta de la presencia de un ser extraño, él cual estaba vestido con una máscara similar a la muerte roja, era una burla en contra del príncipe, ya que este había escogido la vestimenta para los nobles. El príncipe se lanzo sobre el ser, quién lo exterminó. Prospero cayo muerto sobre la alfombra negra de la última cámara.
Los nobles no podían creerlo, y tomaron el cuerpo de la máscara, viendo que este se quedo estático, pero se levaron una sorpresa al ver que la máscara no cubría el rostro de nadie y ni mucho menos el cuerpo de la figura. Uno a uno fueron cayendo los habitantes, terminando así con el reino por culpa de la muerte roja.
